El Gabinete de Psicología – Blog de Psicología – El apego en niños: Tipos, etapas y su importancia en el desarrollo
El apego en niños es un aspecto fundamental de su desarrollo emocional y social. Comprender cómo se forma y cómo afecta su bienestar puede ayudar a los padres a fomentar relaciones saludables y brindarles un entorno seguro. En este artículo exploraremos los tipos de apego, su desarrollo a distintas edades y cómo reconocer señales que puedan requerir apoyo psicológico.
¿Qué es el apego en niños?
El apego se define como el vínculo emocional y de seguridad, que se establece entre el niño y sus figuras de cuidado (generalmente los padres). Este vínculo influye en cómo los niños gestionan sus emociones, se relacionan con los demás y enfrentan los desafíos de la vida.
Tipos de apego en niños
Los principales tipos de apego que se desarrollan en la infancia son:
- Apego seguro: el niño confía en que su figura de cuidado estará ahí para satisfacer sus necesidades. Este es el tipo de apego más beneficioso para un desarrollo emocional saludable, ya que el niño se siente lo suficientemente seguro para explorar y volver a una base segura, que le tranquilizará y ayudará a regularse.
- Apego ansioso-ambivalente: caracterizado por la inseguridad y el miedo a la separación. Los niños tienen miedo a explorar, lloran cuando se va su figura de apego, pero no se calman cuando esta aparece, ya que tampoco es una base realmente segura. Suele provocarse por conducta ambivalentes de los adultos, de ahí su nombre, haciendo que el niño no sepa a qué atenerse, ni cómo comportarse.
- Apego evitativo: también dentro del apego inseguro, se caracteriza por la evitación existente entre el niño y sus figuras de apego. El niño cuando se va la figura de apego no parece notarlo, y cuando esta vuelve tampoco le presta mayor atención. Este comportamiento se debe al aprendizaje que ha tenido el niño: si busca ayuda, o consuelo en sus figuras de apego no se lo darán o se molestarán, por tanto mejor evitar ya que no habrá reacción negativa. Generalmente se asocia a progenitores que no se encuentran cómodos con sus propias emociones, o que tienen un estilo educativo autoritario.
- Apego desorganizado: se da cuando los niños presentan conductas contradictorias, como buscar proximidad y, al mismo tiempo, mostrar rechazo. Este apego inseguro es el más complicado de trabajar, ya que el comportamiento del niño suele deberse a conducta inapropiadas por parte de sus figuras de apego. Está relacionado con situaciones traumáticas provocadas por los adultos, y que hará que el niño no se sienta seguro con ellos, pero que a la vez trata de buscarlos al ser sus figuras principales.
Desarrollo del apego en diferentes etapas
El apego evoluciona a medida que el niño crece y experimenta diferentes etapas de desarrollo.
Apego en niños de 0 a 3 años
Durante esta etapa, el vínculo con las figuras de cuidado es especialmente crucial. Un apego seguro en niños de 0 a 3 años les proporciona confianza para explorar su entorno y construir relaciones saludables en el futuro. Los padres pueden fomentar este tipo de apego al responder de manera consistente y cariñosa a las necesidades emocionales de sus hijos.
La mentalización es también crucial, siendo esta la explicación de los adultos al niño de las emociones propias y ajenas, y asociándose con situaciones, herramientas y consecuencias. De tal manera, el niño crecerá conociendo, normalizando e integrando tanto sus emociones como las del resto, siendo esto la base para una buena salud mental en la adultez.
Apego en niños de 6 a 12 años
En esta etapa, los niños buscan más independencia, pero el apego sigue siendo vital para su desarrollo. El apego en niños de 6 a 12 años se manifiesta en cómo gestionan las relaciones con sus compañeros y enfrentan situaciones nuevas. Las dificultades en este periodo, como un apego ansioso en niños, pueden reflejarse en problemas de autoestima o ansiedad.
¿Cómo detectar problemas en el apego?
Si tu hijo presenta señales de inseguridad extrema, dificultad para relacionarse o dependencia excesiva, podría estar desarrollando un patrón de apego no saludable, como el apego ansioso. En estos casos, consultar con un profesional puede marcar la diferencia.
¿Cuándo pedir ayuda psicológica?
Si observas dificultades persistentes en el comportamiento de tu hijo, considerar la ayuda de un psicólogo especializado puede ser el primer paso para mejorar su bienestar. La terapia psicológica, tanto presencial como online, es una excelente herramienta para trabajar estos problemas.
En nuestra clínica ofrecemos terapia online y presencial en Oviedo, Gijón y Avilés para acompañar a tu hijo en su proceso de desarrollo emocional. Contar con apoyo profesional no solo ayuda al niño, sino también a los padres a comprender mejor cómo fortalecer el vínculo con sus hijos.
Fomentar un apego seguro en niños es una inversión en su futuro emocional y social. Comprender las bases del apego y buscar apoyo cuando sea necesario es fundamental para su desarrollo. Si tienes dudas o necesitas orientación, no dudes en contactar con un profesional. Estamos aquí para ayudarte, ya sea de manera online o en nuestras sedes en Oviedo, Gijón y Avilés. ¡Tu hijo merece crecer en un entorno seguro y lleno de amor!