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Diferencias entre tristeza y depresión

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El Gabinete de PsicologíaBlog de Psicología – Diferencias entre tristeza y depresión

La depresión y la tristeza son dos conceptos completamente diferentes pero que están estrechamente ligados, ya que la depresión explicada de manera breve es una tristeza profunda y duradera en el tiempo que imposibilita a la persona seguir con su vida cotidiana. La depresión es uno de los trastornos mentales más diagnosticados en todo el mundo, más concretamente, en España el 49% de diagnósticos de salud mental al año son por trastorno de depresión mayor.

Es interesante conocer la diferencia entre tristeza y depresión, para así no considerar patológica la tristeza natural y funcional, y no pasar desapercibidas situaciones graves donde sí que existe sufrimiento.

Conscientes de las dudas existentes y de la importancia de esta distinción, desde El Gabinete te vamos a contar la diferencia entre depresión y tristeza, para que puedas entender ambas y saber cómo actuar en función de la situación que se presente.

Tristeza y depresión: ¿qué es cada una?

Qué es la tristeza

La tristeza es una emoción humana universal que todos experimentamos en varios momentos de nuestra vida, la cual puede ser desencadenada por diferentes situaciones, como puede ser la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa, una decepción o cualquier otra situación que pueda causar dolor emocional. 

Es importante destacar que la tristeza es algo totalmente natural y, aunque puede ser realmente incómoda y afectar a nuestro día a día, hay que tener en cuenta que es parte del proceso de adaptación que nos permite lidiar con situaciones adversas y, sobre todo, aprender de ellas.

Características de la tristeza

  • Es una respuesta emocional transitoria.
  • Tiene una duración limitada; puede durar horas o días.
  • Puede gestionarse con el paso del tiempo y, en la mayoría de casos, suele mejorar al realizar actividades que generan bienestar o distracción.
  • Normalmente, no afecta de manera significativa en las actividades diarias.

La tristeza, por tanto, es un estado emocional normal que forma parte de la vida. Y, de hecho, sentir tristeza es fundamental para nuestra salud emocional y mental, ya que nos ayuda a la introspección, a pedir ayuda a los demás, y por tanto, a aprender de nuestro dolor y buscar soluciones a las situaciones que lo causan.

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Qué es la depresión

Por otro lado, la depresión es un trastorno del estado de ánimo, que va más allá de la tristeza ocasional. 

Se trata de un problema de salud mental que afecta a la manera en que una persona se siente, piensa y actúa, haciendo que se convierta en un bucle infinito que se retroalimenta, generando sufrimiento sustancial a quien lo vive. 

Las personas con depresión experimentan una sensación de tristeza profunda y persistente que puede durar semanas, meses o incluso años, y que sí afecta significativamente a sus actividades diarias y a su capacidad para disfrutar de la vida.

Síntomas de la depresión más característicos

  • Pérdida de interés o placer en actividades que antes resultaban agradables y placenteras.
  • Sentimientos de inutilidad, culpa o desesperanza.
  • Problemas de sueño, ya sea insomnio o hipersomnia.
  • Cambios en el apetito y el peso.
  • Fatiga extrema y falta de energía.
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
  • Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio en los casos más graves.

Es importante entender que la depresión no es simplemente una «falta de fuerza de voluntad» o una «tristeza prolongada«, sino un trastorno mental que requiere tratamiento adecuado y atención profesional.

Principales diferencias entre depresión y tristeza

Una vez hemos explicado la definición de cada una, vamos a mostrarte las principales diferencias entre depresión y tristeza que hay que conocer y distinguir: 

  • Duración: la tristeza es temporal y puede durar desde unas horas, hasta unos pocos días, mientras que la depresión se mantiene durante semanas, meses e incluso años.
  • Intensidad: aunque es incómoda, la tristeza suele ser manejable (dependiendo de nuestra historia con las emociones) y permite que la persona que la padece pueda realizar sus actividades diarias. En cambio, la depresión es mucho más intensa y puede llegar a incapacitar a la persona, impidiendo que actúe, piense y sienta con normalidad.
  • Causa: la tristeza suele ser una respuesta a una situación específica, mientras que la depresión puede aparecer sin una causa evidente o como resultado de múltiples factores (biológicos, psicológicos y ambientales).
  • Síntomas asociados: la depresión se caracteriza por síntomas como la fatiga extrema, la falta de interés, los problemas de sueño y los cambios en el apetito, mientras que la tristeza no los presenta de manera tan significativa.
  • Impacto en la vida diaria: las personas que están tristes suelen poder seguir adelante con sus vidas, aunque sientan dolor emocional. En cambio, las personas con depresión pueden tener serias dificultades para llevar a cabo actividades cotidianas como trabajar, estudiar o socializar. 

Es importante no alarmarnos si no sabemos gestionar bien la tristeza, ya que es una emoción que no nos gusta sentir y que normalmente no nos han enseñado a afrontar, por tanto, quizás debamos de trabajar la gestión emocional con un profesional, pero poco tiene que ver con la depresión.

En El Gabinete estamos especializados en el tratamiento de la depresión

En El Gabinete contamos con un amplio equipo de psicólogos especializados en el tratamiento de la depresión, mediante terapias que se adaptan a las necesidades de cada paciente, con un enfoque cercano y humano, como las siguientes: 

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

Esta terapia se centra en la reestructuración del pensamiento negativo y en el desarrollo de habilidades para manejar mejor las emociones, mediante técnicas como la reestructuración cognitiva, la activación conductual o técnicas de relajación.

Terapias contextuales

Estas terapias incluyen métodos como el mindfulness, y la autocompasión. La terapia de aceptación y compromiso (ACT), es un representante muy claro de este tipo de terapias, y nos gusta utilizar sus métodos para ayudar a la persona a separarse de sus experiencias y poder sentirse seguro y calmada en cualquier situación que le toque vivir. También utilizamos la terapia EMDR para ayudar a los pacientes a procesar experiencias traumáticas que pueden estar contribuyendo, en este caso, a la depresión.

Terapia familiar

En algunos casos, involucrar a la familia es fundamental para resolver conflictos y mejorar la comunicación, ayudando a crear un entorno de apoyo que favorece la recuperación del paciente.

Así mismo, en El Gabinete estamos especializados en el tratamiento de diferentes tipos de depresión, cada una con características únicas:

  • Depresión postvacacional: suele presentarse tras volver de las vacaciones y retomar las responsabilidades laborales. Aunque es más leve que otros tipos de depresión, puede afectar significativamente a la motivación y al estado de ánimo.
  • Depresión posparto: esta forma de depresión puede surgir en las semanas o meses posteriores al parto y afecta tanto a la madre como al entorno familiar. La atención temprana es fundamental para ayudar a la madre a recuperar su bienestar y mejorar su vínculo con el bebé.
  • Depresión laboral: causada por factores relacionados con el trabajo, como el estrés crónico, la insatisfacción laboral o el acoso, puede manifestarse con síntomas como fatiga, irritabilidad o falta de motivación.

Si sigues teniendo dudas, en El Gabinete te ayudaremos a identificar si padeces depresión, y te ayudaremos a volver a recuperar tu bienestar con terapia personalizada que se adaptará a tus necesidades particulares. 

Formulario de contacto
Psicóloga Cristina Jurado Vega

Psicóloga Cristina Jurado Vega

Directora del Gabinete de Psicología.

Licenciada en Psicología por la Universidad de Oviedo, miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Oviedo ( nºcolegiado O-2430). Máster en salud mental por la AEPPCC, Asociación Española de Psicología Cognitivo-Conductual de Oviedo. Con formación en EMDR tanto en niños como en adultos por la Asociación de EMDR de España.

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