Terapias Psicológicas con las que trabajamos
Los profesionales de la salud mental aplican varios tipos de terapia psicológica a lo largo de su carrera profesional, diseñando el tratamiento más adecuado según las necesidades y la personalidad de sus pacientes.
Sin embargo, todo el mundo suele centrarse en el resultado final de la terapia y no tanto en el propio proceso, el cual también puede resultar muy interesante si estás barajando la posibilidad de buscar ayuda psicológica.
A lo largo del siguiente artículo te proporcionaremos toda la información que necesitas saber acerca de los 8 diferentes tipos de terapia psicológica más eficaces a día de hoy. ¡Toma nota!
¿Qué tipos de terapias psicológicas hay?
1. EMDR
La terapia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) se utiliza principalmente para tratar trastornos de estrés postraumático (TEPT) u otros desórdenes asociados.
Desarrollado a finales de los 80, este tratamiento se basa en la idea de que los síntomas del TEPT y otros trastornos relacionados con traumas están vinculados a memorias traumáticas no procesadas, que quedan atrapadas en el cerebro y continúan causando malestar al paciente.
Durante las sesiones de EMDR, el terapeuta guía al cliente a través de movimientos oculares, sonidos o pulsos táctiles mientras este recuerda el evento traumático. Estos estímulos bilaterales ayudan a desbloquear y procesar los recuerdos traumáticos, permitiendo que la persona las asimile de manera más saludable y adaptativa.
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EMDR Avilés
2. Terapia cognitivo conductual
La terapia cognitivo conductual es una de las más utilizadas en la actualidad por su gran eficiencia y versatilidad.
Este tipo de tratamiento está fundamentado en que los patrones anormales de conducta del paciente tienen su origen en la existencia de una serie de esquemas y procesos de pensamiento distorsionados y disfuncionales que, sumados a los patrones de conducta aprendidos previamente, causan una gran angustia y sufrimiento.
Así pues, el objetivo de esta terapia es desafiar y modificar estos pensamientos y conductas automáticos y disfuncionales mediante una reestructuración completa. Es decir, entrenando al paciente para que sea capaz de interpretar la realidad a partir de un sistema de creencias y procesos de pensamiento más constructivos, equilibrados y realistas, así como impulsarle a trasladar este nuevo mindset a sus hábitos y comportamientos cotidianos.
3. Terapia sistémica breve
Aunque se suele emplear, sobre todo, para resolver problemas familiares o de pareja, la terapia sistémica también puede utilizarse en tratamientos individuales.
Esta modalidad terapéutica se enfoca en evaluar las dinámicas relacionales y los patrones de comunicación problemáticos dentro de un sistema o grupo (pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.) con el objetivo de promover soluciones rápidas y efectivas a los problemas, en lugar de explorar su origen de manera extensa.
Para ello, se impulsa al paciente (o pacientes) a practicar nuevas habilidades de comunicación y resolver conflictos de manera más efectiva, así como identificar y cambiar los patrones de interacción repetitivos que contribuyen a dañar las relaciones dentro del grupo.
4. Terapia de aceptación y compromiso (ACT)
Otra de las terapias más efectivas a día de hoy es la terapia de aceptación y compromiso (ACT).
Este procedimiento se basa en promover la aceptación de los problemas emocionales del paciente y el compromiso con sus valores personales para minimizar los efectos negativos de estos trastornos y promover un cambio psicológico significativo a medio – largo plazo.
Así, la ACT alienta a las personas a aceptar sus pensamientos, emociones y sensaciones sin luchar contra ellos ni tratar de cambiarlos.
En otras palabras, impulsar a los pacientes a que no pongan resistencias y puedan vivir una vida plena y satisfactoria sin la presión de tener una lucha interna constante contra sí mismos.
5. Terapia breve centrada en soluciones
La terapia breve centrada en soluciones (TBCS) es un enfoque terapéutico que se concentra en identificar y desarrollar tratamientos prácticos para los problemas actuales, en lugar de indagar profundamente en las causas subyacentes.
En este tipo de terapia, el psicólogo examina especialmente las excepciones a los problemas del paciente o cuál era su carácter o pensamientos en aquellos momentos en los que sus problemas eran inexistentes o menos severos, para así descubrir pistas sobre cómo abordarlos de manera rápida y efectiva.
De este modo, la terapia breve centrada en soluciones (TBCS) busca amplificar las soluciones ya presentes en la vida del paciente, ofreciéndole remedios eficientes, asumibles y sostenibles entre 6 y 20 sesiones aproximadamente.
6. Terapia Gestalt
Desarrollada por Fritz Perls, Laura Perls y Paul Goodman en la década de 1940, la terapia Gestalt pone al individuo en primer plano, profundizando en sus propios pensamientos, emociones y fomentando el autoconocimiento y la autoexploración.
De este modo, los terapeutas se enfocan en ayudar a los clientes a tomar conciencia de sí mismos, de sus relaciones, y de cómo interactúan con el mundo que los rodea, además de impulsarles a asumir la responsabilidad de sus propias experiencias y reconocer cómo les afectan sus acciones.
Para ello, la Terapia Gestalt utiliza técnicas creativas y experimentales tales como la dramatización, la imaginación guiada y el diálogo con partes internas, para ayudar a los clientes a explorar y comprender mejor sus experiencias y procesos internos.
7. Terapia integradora
La terapia integradora es un enfoque terapéutico que combina y sintetiza diferentes modelos, teorías y técnicas de psicoterapia en un marco unificado y coherente, con el objetivo de personalizar el tratamiento a las necesidades y características específicas de cada cliente.
A través de esta unión, se busca maximizar la efectividad de la terapia y promover un cambio positivo y duradero en la vida del cliente desde un enfoque holístico y flexible, mediante el que es posible abordar un amplio abanico de problemas y trastornos.
8. Mindfulness
La terapia de mindfulness es un enfoque terapéutico basado en la práctica de la meditación y la atención plena.
El objetivo de la misma es cultivar la conciencia y la aceptación de las experiencias presentes sin juzgarlas ni oponer resistencia, para así reducir el estrés del paciente, mejorar su bienestar emocional y promover una mayor claridad mental.
Para lograrlo, se emplean diversos tipos de meditaciones y se emplea la atención plena en actividades cotidianas o placenteras con el objetivo de que el cliente pueda fomentar una mayor conciencia y compasión hacia uno mismo y los demás.
Y con esto, damos por finalizado el artículo. ¿Qué te ha parecido?, ¿te ha proporcionado información útil acerca de los diversos tipos de terapia psicológica?
Recuerda que este contenido es meramente informativo, y cada uno de estos tratamientos requieren la supervisión y control de psicólogos profesionales para que resulten efectivos.
Por ello, te recomendamos ponerte en manos de un psicólogo si crees que estás experimentando cualquier problema psicológico. Como nuestros psicólogos en Gijón o nuestros psicólogos ubicados en nuestro centro psicológico en Oviedo.
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