¿Cuándo ir al psicólogo?

Ser conscientes de nuestras carencias y saber cuándo ir al psicólogo para solucionar los distintos problemas emocionales y de salud mental que pueden llegar afectarnos es clave para llevar una vida plena y feliz.

Y es que, si bien es cierto que muchas de estas dificultades pueden solucionarse si nos comprometemos, luchamos por conseguir nuestros objetivos y nos apoyamos en nuestros seres queridos, buscar ayuda profesional es esencial si la situación escapa a nuestro control.

Con el fin de ayudarte a tomar esta valiente decisión y ponerte en manos de un especialista, a continuación te señalamos los indicios más importantes que deberían impulsarte a tomar acción, así como los principales beneficios que la ayuda psicológica puede brindarte.

¿Cómo saber cuándo ir al psicólogo?

Contestar a la pregunta de cuándo ir al psicólogo es algo muy complejo, ya que es una decisión muy personal para la que es necesario analizar cada situación, reconocer que existe un problema y si se está dispuesto a enfrentarlo y superarlo.

Por lo general, se recomienda buscar ayuda profesional si nuestras emociones o pensamientos condicionan nuestra vida cotidiana y nos impiden progresar, o si no hemos superado ciertos traumas (pérdida de un ser querido, maltrato psicológico…)

A continuación, vamos a profundizar en algunos síntomas o factores determinantes a la hora de buscar ayuda profesional:

Atraviesas una crisis personal

En ocasiones, la vida nos pone en situaciones muy difíciles que somos incapaces de afrontar únicamente con nuestros recursos o herramientas. Desde una ruptura de pareja hasta una pelea con un amigo, pasando por problemas laborales u otros supuestos.

En estos casos puntuales, la ayuda profesional es muy recomendable para recuperar la estabilidad y reparar el daño emocional antes de que derive en problemas más graves, como una depresión.

El malestar y las emociones desagradables te acompañan constantemente

Las emociones son una parte fundamental de nuestro ser, que además resultan útiles para tomar decisiones, procesar eventos tanto positivos como negativos, hacer amigos y abrirnos a las personas de nuestro entorno.

Sin embargo, cuando el malestar y los pensamientos negativos se intensifican, la persona puede llegar a verse sumida en ellos y empezar a convivir con sentimientos de apatía, desánimo, insatisfacción o vacío muy grandes. Tanto, que les impiden disfrutar de los aspectos positivos de su vida y les causan una fuerte inquietud y miedo en relación a su futuro.

Tus pensamientos te agobian o limitan

A menudo, el malestar y las emociones negativas van acompañadas de pensamientos obsesivos y catastrofistas que lastran nuestra salud mental.

Entre los ejemplos más representativos de este síntoma, están los diálogos internos excesivamente críticos “(soy un inútil”, “no resulto atractivo para nadie”, etc.), las obsesiones, o las creencias negativas o irracionales que nos impiden enfrentarnos a determinadas situaciones (“no soy capaz de hablar en público”, “no voy a poder aprobar este examen”, etc.)

Te sientes inseguro y tienes una autoestima baja

La baja autoestima es un problema psicológico muy frecuente y, por supuesto, un motivo de peso a la hora de establecer cuándo ir a un psicólogo.

A menudo nos encontramos con muchas personas que no tienen un buen concepto de sí mismas, se sienten menos válidas que los demás o incapaces de conseguir ciertos hitos, lo cual puede lastrar tanto su vida laboral como personal.

Además, suelen huir de los conflictos, hacer o decir cosas con las que no están de acuerdo por miedo a no ser aceptados y ser incapaces de tomar ciertos rumbos o decisiones importantes.

Tus relaciones están deteriorándose

Las relaciones negativas con la pareja, familiares, amigos u otras personas de nuestro entorno pueden dar lugar a problemas y situaciones muy difíciles de gestionar, tanto en el aspecto individual como en sentido colectivo.

En este sentido, un psicólogo especializado puede proporcionarnos herramientas valiosas para mejorar nuestra comunicación interpersonal, reconocer nuestra parte de culpa de forma saludable, poner límites…

A veces, puede ocurrir que sea la otra persona la que necesite apoyo, por lo que merece la pena estar atento a las señales y ofrecerle nuestra ayuda y comprensión.

Tienes problemas en el trabajo

El trabajo es una parte fundamental en nuestra vida, por lo que no es de extrañar que los problemas relacionados con el mismo sean uno de los motivos más frecuentes de terapia psicológica.

Son muchas las situaciones desfavorables que pueden afectar nuestra salud mental en este sentido e impulsarnos a solicitar la ayuda de un psicólogo de estrés laboral: problemas en las relaciones con compañeros o superiores, carga excesiva de trabajo, incapacidad para “desconectar” o conciliar nuestra vida personal, acoso laboral…

Beneficios de acudir a un psicólogo

Si aún no has decidido cuándo ir al psicólogo, aquí te indicamos algunos puntos positivos que puedes integrar mediante una terapia adecuada y adaptada a tus necesidades:

• Técnicas útiles para gestionar tus emociones y superar conflictos
• Estrategias para corregir tus pensamientos negativos y creencias limitantes
• Herramientas para aprender a valorarte, sentirte a gusto contigo mismo y potenciar tu autoestima
• Fórmulas para mejorar tus habilidades sociales y la relación con las personas de tu entorno (amigos, familia, pareja…)
• Recursos útiles para superar tus traumas y prevenir futuras crisis emocionales
• Apoyo para gestionar el estrés emocional y mental derivados de tu entorno laboral.

Terapias psicológicas que realizan los psicólogos

Los profesionales de la salud mental pueden ofrecerte soluciones útiles ante varios tipos de problemas psicológicos. Sobre todo, si buscas personal especializado en determinados tratamientos.

Todos los procedimientos, desde la terapia EMDR hasta la los numerosos enfoques asociados al tratamiento cognitivo conductual, la terapia Gestalt o las diversas aplicaciones del mindfulness, entre otras, pueden tener un impacto positivo en tu vida y ayudarte a superar cualquier trastorno: ansiedad, fobias, traumas, depresión de adolescentes y adultos, déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos de personalidad…

Sean cuales sean tus necesidades, en El Gabinete podemos proporcionarte la ayuda profesional que buscas a un precio de lo más económico, así que no dudes en contactar con nosotros si quieres que te ayudemos a solucionar cualquier problema o resolver cualquier duda.

¿Quieres comentar tu terapia de forma presencial? El Gabinete de psicología tenemos:

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